Los sabores que no pueden faltar en tu verano

No es novedad que dependiendo de la época del año, cambiemos un poco nuestra dieta. Sobre todo en un país como Chile, que tiene sus cuatro estaciones tan marcadas. Las máximas temperaturas comienzan a superar los 30º y deseamos comidas más frescas, ricas en hortalizas, o jugos de las frutas que nos da el período entre diciembre a febrero (y parte de marzo). A esto se le suma que la mayoría huye de su ciudad en vacaciones para probar nuevos sabores.

Hicimos una lista de los manjares más buscados por los chilenos durante la época estival:

HUMITAS

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Uno de los platos más apetecidos en los hogares chilenos en el verano. Pero a su vez uno de los que generan más debate. Los ingredientes estándar los conocemos: choclos rallados, albahaca, cebolla, ají de color, aceite y sal. La controversia surge con lo siguiente: ¿con azúcar o sal? ¿O con ambos? ¿O con QUESO? Algunos les gustan dulces de preparación, mientras que a otros les gusta añadirle la azúcar a gusto una vez servido. En fin, más allá de los gustos personales, no podemos negar lo exquisito que es comer esta simple preparación en verano.

PASTEL DE CHOCLO

El primo mayor de las humitas (por ser más complejo en la preparación). Esta delicatessen, sin embargo, genera tanta o más controversia que su familiar, pues lleva otros ingredientes que generan amor u odio: pasas y/o aceitunas. Aparte de que algunos prefieren la primera capa de choclo salada o dulce, súmele la gente que odia en el pino a las pasas (como también en la empanada), mientras otros la bendicen. De cualquier forma, un pocillo de greda con este plato, acompañado de una ensalada a la chilena pueden coronar un día perfecto.

POROTOS GRANADOS

Ok, esto no es un plato propiamente tal. De hecho, por ocuparse principalmente en platos bien calientes, quizás es mejor consumirlo en invierno. Sin embargo, como su época fuerte es a partir del final de la primavera, los porotos granados, aprovechando la época choclera, quedan exquisitos con mazamorra o al pilco (con el grano de choclo entero).

PESCADO FRITO

Catalogamos esta maravilla como plato veraniego simplemente porque la gente de localidades más alejadas de la costa (ok, de Santiago), al estar en un balneario popular, tiende a comer más productos del mar. Y qué mejor que un pescado frito con ensalada a la chilena en alguna playa de Chile.

MOTE CON HUESILLOS

¡Paren las prensas! Abran paso a su majestad: el mote con huesillos. Son pocos los platos o bebidas exclusivos de Chile  y que no se repiten en América Latina; entre ellos este brebaje. Jugo acaramelado de duraznos deshidratados con este cereal, más acostumbrado a ser utilizado por nuestros países vecinos en platos salados, generan una mezcla perfecta para los días de calor, especialmente para los que no salen de vacaciones. Qué mejor que enfriar el cuerpo con esta bebida tan nuestra. Pero ojo, hay que cuidarse. Un vaso chico puede tiene aproximadamente 330 calorías.

TOMATICÁN

Con arroz o sin él, el tomaticán es un plato que no puede faltar en tu mesa por estos días. Muy simple de preparar y con ingredientes, sobre todo, sencillos de encontrar, el tomaticán siempre es una buena alternativa.

SANDÍA

Aprovechando que hace poco las sandías de Paine ganaron su tan anhelada denominación de origen, qué mejor que celebrar con este maravilloso postre que, por su gran cantidad de agua, llena hasta más no poder. Para los más osados, comerlo sin cuchara es un desafío, pero un placer (y que el jugo escurra hasta los codos). Se me hizo agua la boca.

BERRIES 

Si bien uno puede encontrar estos deliciosos frutos todo el año (congelados), no hay como la frambuesa chilena de verano o la mora sureña, esa bien gorda y jugosa- y no esas chicas y un tanto duras de invernadero-. Es rico pasear por los lagos de Chile y comer este tipo de frutos silvestres. Pero además, aparte de los berries ya típicos, siempre es bueno aprovechar otros frutos como los maquis, la zarzaparrilla, la murta, y, un poco más al sur, los arándanos.

BONUS: MELÓN CON VINO

Para los jóvenes y los no tan jóvenes pero osados, el melón con vino es sin duda un ícono de los veranos. Es más, hace ya varios años que se instauró en nuestro país de forma no oficial el 15 de enero como el día nacional del melón con vino. El melón tuna (aunque algunos aventureros ocupan también el calameño), con un vino blanco, azúcar y hielo comienza a aparecer en las tertulias de los chilenos. Bien lo saben los valdivianos de La Teruka, que le rinden honor.

Pero cuidado, a no pasarse con las copas, o mejor dicho, con los melones. Si vas a disfrutar este trago…¡pasa las llaves!

¿Cuál es tu favorito? ¿Crees que faltó algún plato o producto típico del verano chileno?