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Stanford te enseña a cocinar y comer de forma más saludable

Teaching Kitchen @ Stanford recuerda a estos jóvenes que comer bien es tan importante como cualquier descubrimiento científico.

Cuando vamos a la universidad nos enfocamos en la carga curricular, las entregas finales y las fiestas (hay que admitirlo), tanto que se nos olvida un tema clave: una buena alimentación. Si asistes a una universidad de prestigio, con cierto nivel de exigencia, esto se complica.

Considerando las necesidades de estos jóvenes estudiantes, y futuros profesionales, la Universidad de Stanford lanza Teaching Kitchen @ Stanford, un programa diseñado para enseñarles los básicos de la cocina, desde la elección de sus alimentos, cocinar y comer de la forma más saludable posible.

Creado en colaboración del chef Jamie Oliver y su ONG Food Foundation, este programa tiene como objetivo que los jóvenes con tiempo y presupuesto limitado puedan alimentarse de la forma más saludable posible, ya sea como estudiantes o recién egresados. En otras palabras, llamado a tener una relación real y verdadera con nuestros alimentos.

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Eric Montell, encargado de los comedores en Stanford, ha escuchado varios comentarios de estudiantes que admiten no saber cocinar… ni siquiera un huevo. En los 11 años que lleva trabajando ahí le han preguntado de todo, desde cuál es el cuchillo ideal para tal corte, cómo rostizar de la forma correcta.

Tienen un programa académico muy rico aquí en Stanford. Pero los estudiantes muchas veces olvidan la parte práctica de… Un momento, me voy a graduar y me voy a tener que cocinar.”

Más allá de eso, estamos hablando de adultos jóvenes que, por sus carreras, muchas veces llevan vidas sedentarias. Como comenta Jamie Oliver, la ciencia puede darnos respuestas, pueden estudiar el metal con que estará hecha la próxima nave que nos llevará un paso más allá en el espacio, pero… una buena alimentación es igual de importante.

De acuerdo con Montell, enseñar a estas generaciones a cocinar y a conectarse con sus alimentos es más importante ahora, por los niveles de obesidad que van a la alza y por otro tema igual de importante, el cambio climático.

Si ves los restaurantes que hay en la mayoría de las ciudades a lo largo del país, no sólo hay comida saludable. Y, bajo la perspectiva del cambio climático, elegir alimentos sustentables genera un impacto más grande que manejar un Prius.

Puede ser un tema de confianza, que los estudiantes no se atrevan a freír un huevo o hacer una ensalada, pero también existe el factor “tiempo”. Se nos hace tan fácil recurrir a los alimentos de microondas, que no consideramos la opción de elaborar nuestros propios alimentos desde cero.

Ahora con una nueva ola de alimentación consciente y la cantidad de material que existe en Internet, es más fácil para los jóvenes comenzar sus primeros pasos en la cocina. Sin embargo, programas como este les da el impulso y la confianza que realmente necesitan para crear una verdadera relación con sus alimentos.

Stanford inicia un programa que debería ser replicado, no sólo en otras universidades de Estados Unidos, sino de todo el mundo. Recuerdo mis días en la universidad, viviendo en un colegio residencial, con una cocina pequeña para 12 personas y lo que más se usaba era el microondas. No saben cuánto nos hubiera servido un programa así.

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