Cuando nos preparamos el café que más nos gusta tenemos una piedra de tope que muchas veces es fundamental, sí, la espuma de leche, esa que logra que la bebida sea más suave y delicada. Si no disponemos de la maquinita para vaporizar, igual podemos usar este truco y lograr el cometido.
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Sólo necesitamos un microondas, un frasco y la magia se hace. Además, te contaremos otro secreto: puedes licuar la leche recién hervida, también funciona y queda espectacular. Dale un toque de distinción a tu café y sorprende a tus invitados con una espuma de leche hecha en casa.
Ingredientes
- Frasco limpio
- Microondas
- Cuchara
- Leche
Cómo preparar la espuma de leche sin vaporizador
- Llena un frasco limpio con 6 oz. (170 ml) de leche. Usa una frasco de por lo menos de 12 oz. (260 ml) para permitir que la leche se expanda.
- Enrosca bien la tapa del frasco para crear un cierre hermético. Sacude el frasco enérgicamente durante 30 segundos para que se oxigene el líquido. La leche debería casi duplicar su volumen.
- Quita la tapa y coloca el frasco en el microondas. Calienta la leche a potencia máxima durante 30 segundos. El calor hará que la leche se vuelva espesa y espumosa.
- Saca la espuma de la leche con una cuchara y colócala sobre el café.
Fuente: E how en Español