Una cerveza nos hace ser más creativos

Hace unos días se ha publicado un nuevo estudio científico en el que el alcohol tiene mucho que ver. Se trataba de demostrar que una copa de vino o cerveza tiene mucho que ver en la resolución positiva de una forma creativa a algún problema planteado.

El estudio lo ha llevado a cabo Jennifer Wiley, profesora de investigación de psicología de la Universidad de Illinois en Chicago. Hasta ahora la posibilidad de que una copa de vino o una cerveza pudiese ayudar a la hora de resolver creativamente un problema solo era una cuestión de la rumorología popular. Ahora se puede decir que es así gracias a la ciencia.

Han trabajado sobre dos tipos de problemas. Uno, el problema analítico, que es el que requiere un trabajo de rendimiento de memoria y otro el problema creativo. El aumento de la capacidad de trabajo mejora el primer tipo de resolución de problemas, pero no el segundo.

Recomendados

Mira el cielo y conecta con la lluvia de estrellas: Rituales para que la energía de las Líridas...

Abril cierra con estrellas Líridas y Luna Llena Rosa que suavizan las energías de Mercurio retrógrado

Lo que revela de tu relación la fecha de aniversario que escogieron, según la numerología

De este modo, trabajando con grupos de estudiantes, encontraron que los que tenían una tasa de alcohol de 0,07 resolvían más rápidamente y de mejor forma los problemas creativos a los que se les enfrentaba.

La cerveza ayuda a acceder a las ideas

Esto es así porque el alcochol ayudaba a acceder a las ideas de una forma más distraída. Sin tener la idea preconcebida de un análisis lineal del problema. Ahora bien, ¿se puede llegar a analizar un problema de esta forma no línea sin estar alcoholizado? La verdad que es que sí, y poco tiene que ver el alcohol.

Trabajaron sin necesidad de dar una copa a los estudiantes. Mezclaron grupos de trabajo con estudiantes poco cualificados y los de muy alto nivel y vieron que los de alto nivel recibían el mismo tipo de estímulo y llegaban a analizar los problemas y llegar a resolverlos de la misma forma que si tomasen una copa de vino gracias al aporte de los estudiantes poco cualificados que accedían a los problemas planteando otro tipo de caminos.

Lo mismo ocurre durante el día. Muchas veces acceder a resolver problemas de una forma creativa se hace cuando precisamente no estamos antes ese problema. Puede llegar a resolverse mientras estamos cenando con una copa de vino, o nos estamos duchando, o simplemente cambiando las pautas de nuestro trabajo.

La conclusión es que a veces, para resolver algo, hay que alejarse de ese problema, distraerse, entonces lo veremos de una forma diferente y ahí estará la solución. Y si encima con una copa de vino o cerveza la cosa se anima, mejor que mejor.

Vía Consumerist
Fuente Tigger
Fotografías caulfielddo y lindsey gee en Flickr