Cómo hacer el té helado perfecto

Cuando uno trabaja escribiendo sobre comida, tiene que darse siempre la oportunidad de pasar sus límites. Antes, los tés no me parecían más que un poco de agua caliente con un poco de sabor. Hace poco, descubrí que eran mucho más que eso, y mucho más que sólo tés (también existen las infusiones).

La verdad es que aún explorando el mundo de los tés, el de estas infusiones en su formato helado suele ser un poco más complejo, aunque no demasiado. La verdad es que el té helado perfecto dista mucho del que se vende en polvo o el que puedes tomar en lata, que tiene muchísima azúcar agregada. El día de hoy vamos a descubrir sus secretos juntos, para que los días de calor no te tomen por sorpresa.

Los tés helados favoritos

Aunque puedes usar el de tu preferencia, la verdad es que hay unos cuyo sabor helado los hace los predilectos para esta forma de servirse. Entre ellos, Earl Grey, Oolong o té negro.

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La preparación

Como con otras infusiones, también requieres de agua caliente, más no hirviendo. Puedes usar agua fría, sin embargo, esto hará el proceso mucho más lento.

Necesitas también de tus bolsas de té. Si lo que deseas es un sabor más fuerte, usa más bolsas de té u hojas del mismo, sueltas. Entre más tiempo tengas el té remojando en el agua, será más amargo su sabor, tenlo muy presente. Aunque esta no es una característica indeseable en el té helado, de hecho forma parte de su sabor distintivo.

Disuelve el endulzante de tu preferencia mientras el agua aún está caliente. Transfiere el concentrado a una jarra de dos litros. Ve agregando agua fría de acuerdo al sabor deseado. Una vez que esté justo como a ti te gusta, sirve con hielo y, si lo deseas, con rodajas de limón.

Variaciones del té helado

Existen algunas variaciones de esta preparación fresca que te podrían hacer disfrutarlo aún mucho más, por ejemplo:
Arnold Palmer: Mezcla partes iguales de té helado con limonada.
Sun tea: Su sabor es mucho más tenue. Este té se prepara bajo el sol, dejando que se infusione durante 3-5 horas.

No dejes de probar un rico té helado de fresas, que podría tener ese toque diferente que estabas buscando.

Fuente: Kitchendaily