La ensalada César

Lo que me encanta de esta sección es romper paradigmas. Y de eso nos vamos a encargar el día de hoy. Sobre todo si ustedes creen que la ensalada César es italiana. ¿Qué hacen si les digo que sólo están a medias en lo cierto? Como muchas recetas en la historia, hubo un poco de casualidad, un poco de suerte y un poco de ingredientes que ya se había terminado. Dicen por ahí que la necesidad es la madre de la invención , y es así como surgen grandes platillos y grandes historias.

Por cierto, si pensaban que la ensalada tiene algo que ver con Julio César, el emperador romano, dejen les digo que es algo mucho más reciente.

En 1939, unos pilotos norteamericanos entraron en el restaurante del Hotel Peñafiel de Tehuacán, en la ciudad mexicana de Tijuana, y pidieron una ensalada. Hacía tanto calor que sólo se les antojaba algo muy ligero. Como en el caso de los nachos, faltaban algunas cosas en la despensa del restaurante. Como en aquel preciso momento, el cocinero del lugar, un italiano llamado Cesar Cardini, no tenía tomates en la despensa, decidió echar mano de una vieja receta casera de su madre.

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Cardini preparó así una ensalada a base de lechuga, trozos de pan y queso, y aliñada con una salsa de su propia invención que creó mezclando salsa worcestershire con otra de anchoas y un poco de pimienta negra. El platillo fue un auténtico éxito y pronto se convirtió en una de las especialidades de la casa. Originalmente, los clientes la llamaban “la ensalada de los aviadores”, pero en 1948 Cardini registró la receta en Los Ángeles con el nombre de Ensalada César.

Tiempo de elaboración | 40 minutos
Dificultad | fácil
Personas | 4

Ingredientes:

1. 12 hojas de lechuga romana
2. 6 tajadas de pan francés
3. 3 dientes de ajo
4. 6 filetes de anchoa
5. 1 huevo crudo
6. 1 cucharada de jugo de limón
7. 1 cucharadita de salsa inglesa
8. ¼ taza de queso parmesano
9. Sal y pimienta al gusto

Cómo hacer ensalada César

Lava las hojas, séquelas y déjalas en la nevera para lograr un mejor crocante. Calienta el horno a 200 grados centígrados, meta el pan y déjelo secar durante 20 minutos, úntelo con 1 y media cucharada de aceite. Consérvelo al fuego diez minutos más para que quede doradito.
En un mortero mezcle el ajo, las anchoas, el aceite de oliva y unte el pan.
Cubre el huevo con agua hirviendo durante un minuto. La clara debe estar apenas cambiando de color.
Vierta las hojas en su ensaladera con los demás ingredientes, incluido el huevo y mezcle bien para lograr una ensalada casera.

Fuente: Quo y el país