Descubre la innovación en el proyecto Tinto

El Decocina de hoy es para contar sobre una innovadora idea que está dando vueltas y que surge de las manos de dos profesionales de la Arquitectura.

Paula Cortés y Loly Gil son quienes comenzaron esta aventura que consiste en rescatar la historia de las barricas para adaptarla a los espacios del hogar. Reciclan el roble tostado, potenciando su nuevo color teñido en vino, para ofrecer un innovador producto para la arquitectura. Ofrecen palmetas de roble reciclado, que marcan la diferencia con elegancia y estilo, mezclando el diseño con la sustentabilidad.

El trabajo se basa en maderas con historia, que tiene un pasado en la cultura vitivinícola y que hoy pueden quedar plasmadas en algún rincón del hogar, la oficina o un negocio, de una forma elegante y atractiva. “Estas maderas fueron testigo de la maduración del vino y nosotras la ponemos en valor. Nos motiva el reciclaje y la idea de reinventar materiales que fueron creados para otros usos”, señala Paula.

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Un nicho que no estaba siendo recuperado, ya que los residuos de madera que genera la industria del vino suman un total equivalente a la basura que genera 250 000 mil personas al día. Por tanto, recuperar parte de lo que terminaría siendo leña, es un aporte enorme.

No sólo hay un trabajo realizado que se complementa con darle una mano al medio ambiente, también, hay un interés social muy marcado, ya que la producción de Tinto la realizan internos del Centro Penitenciario Colina II, bajo el alero del proyecto Importa. Se trata de un taller que cuenta con sus propias máquinas y con gente con interés por el trabajo.

El principal producto son los revestimientos como palmetas y tablas de madera teñida en vino. Con estas maderas se pueden cubrir paredes de casa, terrazas, oficina, entre otros espacios. Además, estas emprendedoras probaron haciendo otros artículos con esta madera y ahora existen tablas para cortar alimentos, posavasos, apoya copas y muebles. ¡Muy práctico y decorativo!

Hasta hoy la crítica y la aceptación de los productos han sido bien recepcionados. Cuando el talento se mezcla con ser un agente activo pro al medio ambiente, especialmente en nuestros días, el producto se aprecia más y se valora de la misma forma.

Todo lo que partió como un proyecto en una terraza, hoy se está consolidando, siempre de la mano del interés social, ambiental y creativo, para así sostenerse en el tiempo.

Más información sobre esta encantadora idea en Relieves