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Vino chileno obtiene dos medallas en competencia internacional

La calidad y tradición de los vinos chilenos sigue dando qué hablar a nivel nacional y, también, en el extranjero. Esta vez la Viña San Pedro llegó con premios en dos de sus variedades: Malbec y Carménère. Otra razón más para festejar, alzando las copas por la buena tierra que engendra los más deliciosos vinos.

Alegría y orgullo cuando un producto nacional es premiados en dos de sus variedades en el extranjero. Porque entre más de 1700 muestras, provenientes de 34 países, dos vinos de la línea 1865 Single Vineyard de Viña San Pedro, recibieron el máximo trofeo en Sélections Mondiales de Vins, una de las más importantes competencias internacionales de vinos que se realiza todos los años en Canadá. Las variedades Malbec y Carménère, ambos cosecha 2010, y provenientes del Valle del Maule, obtuvieron medalla de oro en el concurso.

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Las muestras fueron evaluadas por un jurado conformado por 70 expertos, de distintas nacionalidades, el que se caracteriza por su rigurosidad e independencia. Marcelo García, enólogo de Viña San Pedro afirma “El haber recibido este premio es un reconocimiento a la calidad de nuestros vinos, al trabajo en equipo y a la pasión con que se crea 1865.”

“Es más, estos triunfos nos dan una excelente vitrina y unas sólidas bases para seguir consolidando esta línea de vinos premium en Canadá como en otros importantes mercados” agrega García. San Pedro, 1865 Single Vineyard Malbec es un vino de intenso y profundo color rojo rubí, con matices violetas. De Gran intensidad aromática, marcada por cerezas, berries y ciruelas, combinadas con aromas tostados y ahumados, y sutiles notas a vainilla, tabaco y anís, es equilibrado y de muy buena estructura, con taninos presentes, pero a la vez maduros. Presenta un final intenso y prolongado.

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San Pedro, 1865 Single Vineyard Carménère, destaca por su color violeta oscuro, intenso y profundo, y aromas frutales e intensos, con notas a moras, ciruelas y cerezas negras, con un toque sutil a pimienta negra, vainilla y tabaco. En boca tiene buen volumen, con taninos maduros que aportan suavidad y redondez. A la vez, es un vino complejo y de buena acidez, que da paso a un prolongado y persistente final.

Para quienes deseen degustar las sutilezas de ambos vinos, estos se venden en las grandes cadenas de supermercados de Chile.

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