Vivir según la brisa, el viento del norte. Ese que puede traer las mejores sorpresas, y quizá más de una pena. Pero esta vez, la furia del viento, es el comienzo de una de las películas más encantadoras que se haya realizado, en la que, por supuesto, un elemento más que seductor toma el protagonismo, el chocolate.
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Chocolat es una película del año 2000, dirigida por Lasse Hallström, el mismo directo de Siempre a tu lado, Hachiko, un film basado en la novela del mismo nombre de Joanne Harris. Está protagonizada por la estupenda Juliette Binoche, Jhonny Depp, Judi Dench, e, insistimos, mucho chocolate.
Vianne Rocher, el papel de Binoche, llega hasta un pequeño pueblo francés llamado Lansquenet, en el año 1959, acompañada de su pequeña hija de 6 años. Ambas se establecen en un antiguo local que comienza a despertar curiosidad de sus habitantes.
Llegar hasta nuevos lugares siempre suena apasionante. Vivir la experiencia es otro cuento, con otros finales. Adaptarse a los cambios, a las nuevas formas de vida, a que se reconozcan las diferencias como un potencial, y no como una ofensa, porque establecerse en un nuevo espacio requiere de una cuota de respeto por ambas partes, para que exista sincronía, un baile amable, un reconocimiento valórico. Pues, todo esto viven madre e hija cuando recién abren la “Chocolatería Maya”, una pequeña tienda que sólo tiene exquisiteces en sus vitrinas y que, de a poco comienza a encantar a las personas del pueblo.
El chocolate tiene la particularidad no sólo de deleitar paladares, es también una pócima para la amargura, para mitigar la tristeza, o celebrar la alegría. En el film, una pareja compra unos chocolates que han revivido la pasión que ya estaba más que dormida; un hombre mayor encuentra los regalos perfectos para seducir a un antiguo amor; una linda mujeres se atreve a dejar a su marido que la violentaba y no dejaba vivir y, por otro lado, una anciana apática resuelve con un simple y encantador chocolate caliente la oportunidad para abrir el corazón. ¡y quién no!
La historia transcurre con elegancia y sorpresas, cuando las personas de este pueblo, muy cercano al catolicismo, descubren las bondades de este fantástico derivado del cacao. Encuentros, relaciones, amores y fiestas envuelve a esta exquisita historia en la que también se establecen vidas, porque de tanto andar, por aquí, por allá, Vianne y su hija se establecen en Lansquenet, soltando amarras, miedos y creyendo en una nueva oportunidad para hacer sus propias raíces, siempre con aroma a cacao.
Tiempo de elaboración|13 horas (considerar tiempo de refrigerio)
Dificultad|Fácil
Personas|30 trufas
Ingredientes
- 200 gr de chocolate (al menos 60% cacao)
- 100 gr de chocolate con leche
- 1 ó 2 cucharadas de licor (Opcional – Puede ser coñac, whiskey, ron, entre otros. Siempre que no sean licores blancos)
- 200 ml de nata líquida (de la de repostería (35% grasa), no vale ni la light ni la de cocina que sólo lleva 18% de grasa)
- 2 cucharadas de azúcar glas
- Fideos de chocolate o cacao en polvo
Cómo preparar Trufas de Chocolat
- Pon la nata a calentar, llévala a ebullición y reserva fuera del fuego.
- Trocea los dos chocolates y fúndelos en el microondas, en tandas de 30 segundos para que no se queme. Añade el azúcar glas, mezcla e incorpora esta mezcla a la nata líquida.
- Finalmente añade el licor.
- Deja reposar la masa en el congelador mínimo 12 horas (puede aguantar hasta dos semanas).
- Saca la masa y, con la ayuda de una cucharita, coge pequeñas porciones de masa de chocolate. Con las manos, darles forma de bolita rápidamente (mientras menos tiempo pase el chocolate entre tus manos, menos se calienta y más firme quedará).
- Reboza las bolitas por fideos de chocolate o cacao amargo, a tu gusto.
Prepara las más ricas trufas y envuélvete en la brisa del norte junto a tus seres queridos. Sin duda una película para volver a revisar, a encantar y seducir.
Fuente: Cocina para Emancipados – Wikipedia
Foto: Chocozona