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Chile: El San Remo ya abrió su nuevo local

El clásico restaurante que vende “los mejores arrollados de Chile” finalmente cerró su histórica sede en Avenida Matta y se trasladó a Ñuñoa.

En Sabrosía te contamos sobre la situación que vivió uno de los restaurantes mas clásicos de nuestra capital, el San Remo, lugar dedicado a la cocina chilena que cuenta con un arrollado huaso de lujo, clasificado por muchos como el mejor de Chile. Con la construcción de la línea 3 del Metro, este lugar que llevaba en la misma esquina de Avda. Matta casi 35 años, fue expropiado por el gobierno, ya que se encontraba justo donde irían los ductos de ventilación de la nueva estación subterránea que se instalaría allí. Lamentablemente la búsqueda de una solución alternativa no se concretó y el viejo local tuvo que cerrar sus puertas, para como dicen algunos favorecer el “progreso”.

Un “progreso” con el que muchos defensores del patrimonio culinario no están de acuerdo. Pues el real “progreso” sería contemplar un desarrollo armónico, que no derribara edificios históricos y con una importancia cultural como lo era este restaurante. El real progreso sería incluirlos dentro de este plan de “desarrollo” y realzar su valor, e incluso pensar en restaurarlo o dejarlo en mejores condiciones.

Finalmente, como estamos en Chile, esto no se dio y a pesar de todos los esfuerzos de un grupo de gente que se juntó para salvar al San Remo, entre ellos chefs, dueños de restaurantes, periodistas y blogueros gastronómicos, defensores del patrimonio culinario chileno, abogados, y muchos más, no se pudo evitar la expropiación de este local. Eso sí, su pelea no fue en vano pues lograron bastante notoriedad en los medios chilenos, así como en las redes sociales, con el hashtag #elsanremoNOsetoca y la gran “Arrollatón” que se organizó para poner el tema en boca de todos.

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Esto al final fue una ayuda para el San Remo, ya que se difundió su valor patrimonial para la cocina chilena y seguramente fue conocido por más gente. La buena noticia es que ya abrieron su nuevo local esta vez en una vieja casona (con terraza) de la comuna de Ñuñoa, en un costado de la Plaza Sucre. Allí se seguirán vendiendo sus deliciosas escalopas, fricandelas, papas fritas (de papa de verdad), costillar de chancho y su incomparable arrollado huaso, que está hecho con tiras de cerdo, a la manera tradicional y que viene envuelto en un cuero tan blando, que algunos se lo comen. Este arrollado es de verdad uno de los mejores que yo he probado, tiene una textura suave y una sazón incomparable, suave y con aliños chilenos. Además, en la carta cuentan con cervezas y una pequeña, pero buena carta de vinos, incluso por copas.

Lo mejor es que aunque la batalla se perdió, este lugar sigue gozando de buena salud. Ya que mientras siga existiendo el San Remo, este restaurante va a trasladar su tradición, con su cocina y el mismo equipo de trabajadores, esos mozos a la antigua y un ambiente acogedor y distendido. Además, para que no se produzca tanta nostalgia, la decoración va en la misma línea que el histórico local de Avda. Matta con Cuevas, incluyendo además una serie de fotos de los más de 30 años de historia de ese local.

Dirección: Miguel Claro 2220, Ñuñoa.

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