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Aprende a freír un huevo

Todas las formas de cocinar huevos explicadas paso a paso. Trucos de cocina para aprender de forma sencilla.

¿Cómo freír un huevo? ¿De verdad que hay quien no sabe hacerlo? Os sorprenderíais de las cosas que aparentemente son tan sencillas como freír un huevo y que haya gente que no sabe. Pero es que no todo el mundo nace sabiendo como se hacen algunas cosas, y lo de freír un huevo hay a gente que le da tanto respecto como a otros hacer cocina molecular.

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Por eso hoy, vamos a aprender cómo cocinar huevos. Así de sencillo y general. El título es la excusa, realmente, para llamar vuestra atención, y espero haberlo logrado y que me acompañéis hasta el final del post donde descubriremos todas las formas de cocinar huevos que existen. Además pretendo daros algunos trucos y consejos claves para poder cocinarlos y que salgan bien. ¿Lo conseguiré?

Cómo cocinar huevos con cáscara

Cuando hablamos de huevos con cáscara nos referimos al tipo de receta que queremos cocinar. Por ejemplo, en este caso tendríamos los huevos pasados por agua, los huevos mollets y los huevos duros.

Pasados por agua. Se introducen en agua hirviendo, es mejor que el huevo esté a temperatura ambiente porque la diferencia térmica lo rompería. Lo dejamos cocer entre 2 y 4 minutos, según el gusto de cada uno. Y los servimos.

Mollets. Los introducimos en agua hirviendo, contamos desde la recuperación del hervor de cinco a seis minutos según el tamaño. Los refrescamos en agua fría y les quitamos la cáscara cuidadosamente. Para conservarlos momentáneamente lo que podemos hacer es dejarlos en agua fría y sal, tapados con un plato. Y en el momento de servir meterlos unos segundos en agua caliente de nuevo.

Huevos duros. Introducimos los huevos en agua hirviendo y contamos desde la recuperación del hervor diez minutos. Los refrescamos y pelamos y los utilizamos para ensaladas, para rellenar, etc. Para conservarlos podemos guardarlos en la nevera con cáscara un par de días a lo sumo o podemos conservarlos en el momento pelados y metidos en agua fría. Al cocer los huevos más tiempo del debido la yema adquiere un color grisáceo y el sabor y olor es más fuerte.

Para conseguir que la yema de todos estos huevos quede centrada lo que haremos será removerlos con una cuchara en círculos durante dos minutos mientras se cuecen. Además de que sean huevos muy frescos.

Cómo cocinar huevos sin cáscara

Batidos o sin batir, sea como sea los huevos sin cáscara tienen un montón de oportunidades. Por ejemplo los huevos sin batir pueden hacerse moldeados, en cocottê, escalfados, a la poële, fritos y al plato. Y los huevos batidos todos pensamos en los revueltos y en tortilla, así en general, porque después tortillas es otro mundo.

Moldeados. Untamos bien unos moldes con mantequilla, pondríamos algunos ingredientes de guarnición y cascamos los huevos. Después se pueden hacer al baño María o al horno hasta que cuaje la clara y la yema quede blanda.

En cocottê. Untamos las cocottê con mantequilla, se pone la guarnición al fondo y encima cascamos los huevos. Después los cocemos al baño María tapado durante unos 3 minutos.

Escalfados. En un recipiente con unos 4 ó 5 centímetros de agua hirviendo con vinagre, un 10% de vinagre por cantidad de agua. Sin nada de sal. Cuando el agua hierva retiramos el recipiente y añadimos los huevos con ayuda de un recipiente o bol pequeño y como enrollando el propio huevo sobre sí mismo. Lo dejaríamos 3 minutos y los apartamos a un recipiente con agua fría para quitar el sabor a vinagre y para que no sigan cociendo. Después solo habría que calentarlos en otro barreño de agua templada para servir.

A la poêle. Derretimos una pequeña cantidad de mantequilla en una sartén, cascamos uno o dos huevos. Sazonamos y cuajamos bien. Después los pasamos al plato y acompañamos de la guarnición.

Fritos. Cascamos los huevos sobre la sartén con 1 ó 2 cm de aceite muy caliente. Dejamos que se cuaje la clara y se dore por los bordes creando lo que se llama “puntilla”. Después los retiramos con una espumadera sobre el plato.

Al plato. Untamos los platillos de huevos con mantequilla. Cascamos los huevos y colocamos la guarnición. Cuajamos sobre la plancha y después al horno.

Revueltos. Batimos los huevos, los cuajamos con sal y pimienta sobre el fuego, removiendo constantemente. Añadimos al final un poco de mantequilla y nata. Mezclamos la guarnición o la ponemos encima.

Y como os he comentado en tortilla hay mil formas. Por el momento tenemos la tortilla de patatas más clásica

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